Por qué los progresistas quieren más inmigración ilegal

17 de Julio de 2018 Noticias

WASHINGTON – La presión de los demócratas a favor de una mayor inmigración ilegal comenzó en California en la década de 1950, de acuerdo con Trevor Loudon, inmigrante de Nueva Zelanda y autor de “Barack Obama and the Enemies Within” (Barack Obama y los enemigos internos).

“Básicamente usaron la inmigración ilegal para convertir a California de un estado republicano muy fuerte a un sólido estado demócrata”, dijo Loudon.

Estimaciones conservadoras sugieren que hay unos 11 millones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos, mientras que Loudon indica que podrían llegar a los 40 millones. Un estudio sugiere que los inmigrantes ilegales votan en un 80% a los demócratas y un 20% a los republicanos.

“Eso dará al los demócratas entre 10 y 24 millones de nuevos votantes. Eso los convertirá en el partido gobernante permanente de este país”, afirma Loudon.

“Por eso es que Hillary Clinton prometió legalizar a cada inmigrante ilegal en este país en los primeros 100 días de su mandato. Y por eso es que Obama perdió el Senado luchando por la inmigración ilegal en 2014”.

Agentes de la Patrulla Fronteriza atrapan a inmigrantes poco después de que estos cruzaran ilegalmente la frontera desde México, 26 de marzo de 2018. (LOREN ELLIOTT/AFP/Getty Images)

El exasesor sobre inmigración de Barack Obama, Eliseo Medina, es uno de los principales impulsores del movimiento de inmigración ilegal en EE. UU., indica Loudon.

En 2009, Medina habló en la conferencia progresista de Future Now en Washington.

“[Si] reformamos las leyes de inmigración, pondremos a 12 millones de personas en el camino a la ciudadanía y eventualmente, del voto”, dijo Medina. “Imagínense […] [aun] si obtenemos ocho millones de nuevos votantes que se preocupan por nuestro asunto y estarán votando –crearemos una coalición gobernante a largo plazo, no solo para un ciclo electoral”.

El autor y cineasta Trevor Loudon habla con La Gran Época en Washington, el 10 de mayo de 2018. (Charlotte Cuthbertson/La Gran Época)

Loudon dice que el objetivo de los demócratas de asegurarse una mayoría gobernante permanente significa que la inmigración ilegal es la máxima prioridad.

“Porque entienden que las otras políticas pueden ser revertidas, pero si inundas este país con otros 10, 20, 30 millones de personas, que confías en que votarán al Partido Demócrata –el cual está completamente infiltrado por marxistas y comunistas– básicamente le das a los comunistas un poder total sobre este país”, dijo Loudon.

“No tiene nada que ver con la compasión. No tiene nada que ver con ayudar a personas del tercer mundo. Se trata de crear una base de votantes para la izquierda que no pueda ser derrotada”.

Loudon agregó que el apoyo al voto de los inmigrantes ilegales está detrás de gran parte del fraude electoral y de la lucha contra las leyes que requieren una identificación de los votantes.

“Probablemente hasta el 5% del electorado son votantes ilegales. Y la mayoría de elecciones se ganan por un margen de menos del 5%, o muchas elecciones son así”, dijo.

“Si el 80% de los inmigrantes ilegales votara a los republicanos, yo garantizo que Barack Obama habría tenido la mayor valla en la frontera jamás vista”.

The Heritage Foundation, un think tank de Washington, ha creado una base de datos de casos de fraude con votantes. Contiene 1132 casos demostrados de fraude con votantes en 47 estados, con 983 imputaciones penales.

“Algunos de esos casos son de una persona que se aprovecha del sistema”, dijo Hans von Spakovsky, asociado senior de The Heritage Foundation en Washington.

“Por ejemplo, descubrimos a un hombre que había sido condenado por votar en tres estados diferentes al mismo tiempo. Creo que él vivía en Tennessee, así que votó en persona allí y luego votó en ausencia en otros dos estados. Pero hay otros casos que involucran literalmente cientos, o en algunos casos miles, votos fraudulentos”.

Una fila de votantes en Arlington, Virginia, 1 de marzo de 2016. (SAUL LOEB/AFP/Getty Images)

Un estudio de 2014 realizado por un equipo de profesores de la Universidad Old Dominion y de la Universidad George Mason estimó que en las elecciones presidenciales de 2008 votó un 6,4% de personas que no son ciudadanos de EE. UU.

“Los votos de personas que no son ciudadanas probablemente dieron a los demócratas del Senado el crucial 60º voto necesario para superar a los obstruccionistas y así aprobar la reforma de la cobertura de salud y otras prioridades de la administración Obama en el 111º Congreso”, afirman los autores.

Los autores dijeron que a veces, los votos de los no ciudadanos son lo suficientemente substanciales como para cambiar el resultado de elecciones importantes, incluyendo votos electorales y carreras por el Senado.

Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times